Por Virginia Escribano, Aires de Bohemia, (www.airesdebohemia.com).

El patinado es una técnica de acabado por medio de la cual se le da un aspecto envejecido y gastado a cualquier objeto o mueble al que se la quiera aplicar. Esta técnica se puede utilizar en muebles, hierro, cerámica, paredes, hierro, yeso, entre muchos otros y su propósito es
ornamental. En definitiva, patinar un objeto supone aplicarle una pátina para lograr un acabado final que lo haga parecer viejo y gastado; acentuar los relieves, oscurecer los huecos y realzar el modelado. Esta capa, a base de pintura o cera, busca lograr un envejecimiento artificial, visualmente estético.

La elaboración de pátina artesanal para un mejor acabado de los muebles de madera es empleada mayormente por los anticuarios y especialistas en restauración, que generalmente no aplican barniz en los muebles de interior, más aún si están desarrollados con maderas
nobles.
Estos expertos consideran que la pátina realizada con ceras naturales es un producto que posibilita dotar de mayor belleza y protección a la madera. Existen diferentes formas para prepararla en cuanto a los materiales empleados.
La elaboración clásica de la pátina artesanal se realiza mezclando cera de abejas, cera carnauba y parafina. En este caso no existen recetas fijas, ya que es posible variar las proporciones de los elementos de acuerdo al gusto de cada persona o al tipo de mueble a
trabajar.
En ocasiones suelen aplicarse unas gotas de betún de Judea, que otorga a la madera un brillo más oscuro. Como disolvente, el aguarrás puro es el elemento más utilizado, en proporciones también a fijar en la práctica.
En el caso de un mueble, la técnica de patinado busca aumentar los pequeños defectos de la madera, como huecos, relieves, hendiduras y grietas, oscureciéndolas para buscar el efecto deseado. Entre los materiales que se necesitan para lograr el efecto habitualmente se encuentran: sellador base, algodón o trapo, pintura para pátina o betún de Judea, y pincel.

Manos a la obra

Dependiendo del material, se debe aplicar sellador o no.
Para la madera, que es un material poroso, es necesario aplicar un sellador que permita una absorción más lenta de la pintura de patina y permita ser trabajada. También se puede pintar el objeto con algún color en especial de base y debe dejarse secar perfectamente. El siguiente paso es preparar la pintura de pátina con el color deseado. Esto se hace mezclando la pintura con un poco de óleo y un poco de tiza de color pulverizada, para encontrar el tono específico
que se va a utilizar. Luego se aplica la pintura en áreas pequeñas para poder lograr el efecto con el algodón o trapo, antes de que se seque la pintura.
Finalmente, con el trapo o algodón se quita la pintura, dejando que las hendiduras, huecos, relieves y grietas queden llenas de la pintura de color. Se pueden lograr diferentes efectos quitando más o menos pintura, o haciendo más o menos presión para que queden marcas en
algunos lugares.

Los muebles antiguos son bellísimos, pero lo cierto es que suelen ser extremadamente costosos y poco sencillos de encontrar. Obviamente este tipo de mueble tiene un encanto y una historia especial, pero no son accesibles para todas las personas. Lo positivo es que, aunque suene bastante contradictorio, con la técnica del patinado se puede renovar
tus muebles como si realmente fueran antiguos y sin que signifique una gran inversión.

Para tener en cuenta
Si se quiere y, como forma de proteger mejor la pieza, se pueden aplicar dos manos de barniz mate o brilloso (según el gusto) para una mejor terminación, preferentemente en aerosol.
El resultado final de la pátina varía teniendo en cuenta la combinación entre fondo y pintura, por ejemplo: fondo cobre, pátina azul ftalocianina (símil óxido) o fondo blanco, pátina, marrón.

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